En 2013, Thierry Escaich ofreció a la Ópera de Lyon Claude, basada en un libreto de Robert Badinter. Para esta nueva obra, el compositor y organista de renombre mundial -sus Tres conciertos para órgano han dado la vuelta al mundo- ha recurrido a los servicios de un libretista muy especial: el escritor franco-afgano Atiq Rahimi, ganador del Premio Goncourt 2008 por Syngué Sabour. Tras el mundo carcelario de Claude, Thierry Escaich aborda ahora un universo completamente distinto, el de los cuentos y las leyendas, pero la característica "liturgia de la angustia" y la sensibilidad musical única del compositor siguen ahí, realzadas para la ocasión por colores orientales inspirados en la música tradicional iraní.

En Shirine, que es también una reflexión sobre la representación, el compositor se entrega a una escritura metafórica que se desliza suavemente hacia el cuento persa. Esta dimensión se apoya en la dirección de Richard Brunel (Le Cercle de craie de Alexander von Zemlinsky en la Ópera de Lyon en 2018), y en un reparto formado por jóvenes y grandes talentos (Julien Behr y Jeanne Gérard en los papeles de Khosrow y Shirine).