Aunque coreografió más de 100 ballets a lo largo de su carrera, Frederick Ashton no era alguien que se repitiera. Desde las creaciones narrativas de larga duración hasta los pas de deux en miniatura, cada una de sus obras es única en concepto, realizada en un estilo que se adapta de manera única a su historia particular, su música y los bailarines en los que se creó. Y, sin embargo, a pesar de la precisión de su coreografía, cada bailarín en un papel de Ashton puede encontrar su propio camino a través de él, creando una interpretación que no solo es fiel sino también personal.

En esta grabación, antes de Marguerite & Armand vienen dos excelentes actuaciones de la Compañía, cada una mostrando diferentes aspectos de Ashton. Su exquisito The Dream (1964), una adaptación del Sueño de una noche de verano de Shakespeare, ambientada en la respuesta musical de Mendelssohn a la obra, está protagonizada por Steven McRae y Akane Takada como el etéreo rey y reina de las hadas. En una entrevista (también incluida), Dowell, el Oberon original, menciona su alivio al ver cómo los bailarines todavía encuentran difíciles los roles: Oberon, especialmente, se encuentra entre los roles masculinos más exigentes del repertorio. Pero, a pesar de todos los desafíos, McRae y Takada son tan ligeros como el aire en su conmovedor pas de deux de reconciliación.

Con la colaboración de Naxos

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