El lago de los cisnes (1964)
Rudolf Nureyev y Margot Fonteyn formaron una pareja de ballet sin parangón el pasado siglo. El salvaje y tempestuoso tártaro Nureyev, "un joven león saltando" (Margot Fonteyn) y la delicada y lírica primera bailarina inglesa, cuyo refinado arte la convirtió en una leyenda en su época. Sus caminos se cruzaron por primera vez en 1962, cuando actuaron en Giselle en el Covent Garden de Londres. Fue un éxito sensacional y marcó el comienzo de una colaboración artística que alcanzó uno de sus puntos álgidos en 1964: La producción de Nureyev de El lago de los cisnes en Viena.
Esta producción, que sigue representándose décadas después de su creación, es sin duda una de las más fascinantes y bellas del mundo. La coreografía de Nureyev permite tanto a él como a Margot Fonteyn desplegar al máximo sus extraordinarias habilidades. La grabación suscitó críticas entusiastas en todo el mundo. Variety la calificó de "técnicamente excelente y visualmente emocionante", y el Frankfurter Allgemeine Zeitung alabó "momentos de perfección, cumbres no sólo de la coreografía, sino también, y sobre todo, del arte cinematográfico".
El lago de los cisnes, sin duda el ballet más popular del mundo, es objeto aquí de una nueva interpretación, impresionante y convincente, a cargo de Rudolf Nureyev. Nureyev siempre creyó que la música de Tchaikovsky contenía una profundidad emocional que no emergía plenamente en las versiones anteriores. Por ello, dio más protagonismo al personaje del Príncipe Sigfrido. En la interpretación de Nureyev, la Princesa del Cisne es la criatura de la imaginación del príncipe. Al final, sin embargo, ella significará para él más que la vida misma.
Nueva versión remasterizada.
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Música de Piotr Ilich Chaikovski
Coreografía de Rudolf Nureyev
Wiener Staatsballett
Equipo artístico
Dirección musical | John Lanchbery
Coreografía | Rudolf Nureyev
Decorados y vestuario | Nicolas Georgiadis
Reparto
Rudolf Nureyev
Margot Fonteyn