Don Giovanni
Este Don Juan aterroriza pero atrae, subyuga en el deseo como en el terror... Mozart sublima las aventuras de uno de los seductores más famosos de la literatura clásica. Los apetitos de Don Giovanni no tienen límites: devorador de mujeres, este hombre poderoso y desenfadado desafía tanto la moral como el orden establecido, burlándose de la religión, persignándose en los cementerios y blasfemando contra el mismísimo Dios en la hora fatal. A su alrededor, nos ocupamos, nos irritamos, sucumbimos... antes de volver a lo ordinario de su vida cotidiana.
La obra es sin duda la más dramática de la trilogía Mozart-Da Ponte. Sin embargo, el compositor la subtitula dramma giocoso, drama alegre: porque hay humor en esta loca carrera de los sentidos. Porque Don Giovanni encarna todas las transgresiones, todos los deseos: aterroriza pero atrae, subyuga y aterroriza. Atracción fatal ejercida por un mundo sin Dios, un creyente sin arrepentimiento, simboliza a la vez el mal y el placer y se presta a todos los análisis: apenas se ha esbozado una solución que se contradiga con la respuesta siguiente.
Dramma giocoso en dos actos de Wolfgang Amadeus Mozart
Libreto de Lorenzo Da Ponte
Coro y Orquesta de la Opéra de Lyon
Equipo artístico
Director musical | Stefano Montanari
Director de escena | David Marton
Dramaturga | Anna Heesen
Escenógrafo | Christian Friedländer
Figurinista | Pola Kardum
Iluminador | Henning Streck
Diseñador de sonido | Daniel Dorsch
Reparto
Don Ottavio | Julien Behr
Donna Elvira | Antoinette Dennefeld
Don Giovanni | Philippe Sly
Donna Anna | Eleonora Buratto
Leporello | Kyle Ketelsen
Masetto | Piotr Micinski
Zerlina | Yuka Yanagihara ;