Envidia, avaricia, gula, ira, lujuria, pereza, soberbia.... En el Catecismo, siete ofensas se consideran pecados tan extremos que no pueden perdonarse. En el arte, han inspirado todos los géneros: desde los pintores del Renacimiento hasta las películas de Hollywood. Eric Gauthier los propone bailados, de siete maneras diferentes.

Gauthier reúne a la crème de la crème de los coreógrafos internacionales para su collage colectivo, en el que cada uno de ellos representa uno de los pecados capitales en movimiento en el Theaterhaus de Stuttgart: oscuro, chillón, minimalista o iconoclasta, desde la danza teatro a la performance, pasando por el ballet moderno. Por muy diferentes que sean los lenguajes personales de los coreógrafos, tan diferentes son sus estéticas y sus motivaciones: políticas, filosóficas, feministas o psicológicas, todas son ferozmente conmovedoras.