La dama de picas

Roland Petit no estaba satisfecho de su versión de la obra maestra de Pushkin La dama de picas, que creó hace 35 años para Mikhaïl Baryschnikov. Cuando la dirección del Ballet Bolshoi le pidió una nueva versión de este ballet, Roland Petit volvió a leer la novela y escribió un nuevo libreto. Para la música, eligió un monumento musical ruso, la Sinfonía n°6 «Patética» de Piotr Ilich Chaikovski. Y así, Roland Petit creó para los dos mejores bailarines del mundo (Nikolay Tsikaridze e Ilze Liepa) magníficos y dramáticos dúos que son los episodios centrales del ballet. Para el coreógrafo, «su danza da lugar a un efecto notable: le parecerá que la propia música de Chaikovski se vuelve especialmente pura y penetrante“”.  La dama de picas le recuerda a ''una corrida en la que mueren las dos partes: el toro y el torero''.

Pasacalles

«En 1994, presenté en la Ópera de París una velada de ballets con música de los compositores alemanes Alban Berg, Arnold Schönberg y Anton von Webern. La obra que tuvo más éxito fue el ballet sobre la Passacaglia de Webern. Y, por eso, cuando se decidió presentar una velada de mis ballets en el Bolshoi, ésta fue la obra que sugerí que se incluyera en el programa. Passacaille es un ballet muy complejo. Difícil tanto para el coreógrafo como para los intérpretes. No tiene argumento, ni decorados, ni ritmo musical que sirva de guía a los bailarines. Al mismo tiempo, Passacaille exige una técnica de la más alta calidad, pues es la precisión y la pureza de ejecución lo que constituye la base de la coreografía. Estoy feliz de haber tenido la oportunidad de presentar este ballet en Moscú. Los catorce bailarines que participan en la producción trabajan con gran entusiasmo y espero que el público sepa apreciar su destreza». Roland Petit.